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Mujer al volante, mujer brillante

“Mujer al volante, peligro andante”. Es el dicho popular que todos conocemos y con el que se establece que las mujeres no sirven para manejar. Pero, ¿quién asegura que las mujeres no sabemos manejar? Muchas lo hacemos muchísimo mejor que varios hombres. Por eso desde el sitio www.mujeresalvolante.com se grita a los cuatro vientos que   “una mujer al volante, es una mujer que está al volante de su vida”. Y si… por supuesto. No dejemos que esos chistes que circulan entre el común de la gente, nos haga tener más miedo a sentirnos libres y poder ir con nuestros autos a cualquier lado. Quién no ha escuchado alguna vez algún chiste como… -           “¿Por qué esas personas cruzan todas a la vez? -           Mi amor… salí de la vereda O también… -           Mi mujer maneja tan mal que hasta el señor del GPS se quiere bajar. Y ahí reaccionan las mujeres de diferente manera… Hay algunas que si les gritan eso en la calle, descargan todos los problemas que han tenido en el día

Mujeres a bordo

Hay diferentes tipos de mujeres que viajan en un transporte público todos los días.   Está la que se hace la distraída y piensa que  delante tuyo  termina la fila  del colectivo …    Hola!!! Estoy acá. Existo!   Está la que levanta a  upa  al nene de casi 10 años, con el solo objetivo de que vos, que conseguiste el asiento en la parada anterior, te levantes y se lo des (obviamente el nene después va parado mirando por la ventanilla y la madre muy cómoda sentada en tu lugar).   Está la mujer arreglada, que son las 6 de la tarde, el subte lleno que no entra nadie mas, y ella se baja  en  la estación  Pueyrredón  de la Línea B impecable como si fueran las 7 de la mañana. Y yo toda transpirada, muerta de calor y queriendo llegar a casa a ponerme el short… porque una vez que entro a casa, no salgo mas!!!   Está la chica que usa el subte para estudiar. ¿Cómo haces?  Tenes  a uno al lado tuyo durmiendo como si estuviera en su cama y del otro lado una señora que reventó

Plancha que te plancha

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Hay mujeres que odian la plancha (de la ropa). Que no les importa salir con la ropa arrugada y hasta se compran todo sin arrugas (ya saben todos los locales que las venden). Utilizan mucho la opción anti arrugas del lavarropas y hasta tienden en perchas. Y hay mujeres que aman la plancha. Que planchan hasta las bombachas y los calzoncillos. Pasan horas y horas del domingo con su fiel amiga, planchando los toallones, toallas, sábanas. Bajando y subiendo la temperatura según la tela. Teniendo cuidado con los estampados y controlando que todo quede impecable. ¿Cuál sos? ¿Con cuál te sentís identificada? ¿Con esa que estira la ropa con la mano, la dobla y la guarda? ¿O con esa que se levanta 15 minutos antes para plancharse la ropa que va a llevar al trabajo? Hay blancos y negros en el mundo de la plancha... Pero también hay grises. Hay mujeres que planchan su ropa pero ni borrachas planchan una camisa del marido. - ¿Te dejo la plancha en la tabla, querido? ¿O la guardo? -,

Office woman

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-           -  Tomamos unos mates y me pongo a trabajar… -, se escucha en una de las tantas oficinas públicas. Es Fernanda, quien debería entrar a trabajar a las 8 y son las 8:25 y recién está dejando la cartera. -          -   Hoy llegué bastante bien… -, aclaró a sus compañeros. Agarra el termo para llenarlo con agua caliente y camino al dispenser firma la planilla de entrada: 8:00 hs. Se sienta con el termo listo y el mate con la yerba justa. Prende la compu y entra en el Face. Mientras aclara: - Hoy tengo que ir al banco. Tengo que ir a pelearme con los del banco que en vez de atenderte están paveando y solo hay dos cajas habilitadas. No puedo creer lo que estoy escuchando. Se está quejando de lo que hacen los banqueros y ella hace lo mismo!! Lo mismo!! El ambiente laboral vuelve a las mujeres más criticonas, más metidas en lo de los demás, más chusmas. No?? ¡Pero qué lindo!, dirán algunas. Jajajaja -           -  Mirá!! Esa tiene trae hoy martes, la misma rem

De chiquita...

Domingo. 36°. La pileta del club desbordaba de gente y yo tirada al sol recargando energías para arrancar la semana de trabajo. De pronto, escucho dos nenes y una nena jugando y presto atención a su conversación. -           Juguemos a los PJ Mask (serie animada de Disney Junior en la que los personajes son dos nenes y una nena) -, dijo Salvador. -           Dale -, dijo Matías. – Yo soy Gecko. -           Y yo soy Catboy -, dijo Salvador. Y señalándola a Catalina, dijo: - Y vos sos Ululette. -           NO -, dijo la nena. - Yo no quiero ser Ululette. Y los dos nenes se miraron sin entender nada. Era la ecuación perfecta. Dos nenes y una nena. Igual al dibujito. -           Yo quiero ser Catboy -, dijo Catalina. ¿Por qué hay algunas mujeres que son complicadas desde chiquitas?   ¿No era más fácil ser el personaje de Ululette y jugar una tarde con nuevos amigos? Acto seguido Salvador y Catalina se empezaron a pelear, y ahí se terminó el juego. El papá sacó a la nena

Tarjeteando por Florida...

Cientos de personas salen del subte de la estación Florida, de la línea B con el objetivo de llegar al trabajo como cualquier día de la semana. Y Cecilia no es la excepción. Pero decide que en vez de caminar por San Martín, va a ir por Florida. “Total es la misma distancia”, se convence.   Pero en ese auto-convencimiento, se esconde una caminata por la peatonal de las  compras, descuentos y tarjeteo.   Mira el reloj y son las 9:15 am. Entra a las 9:30  hs . 15 minutos son 15 minutos. Y decide entrar en la casa de ropa deportiva porque ya están las promociones de las zapatillas escolares.    “3 cuotas sin interés”, - le aclara la vendedora.   Era lo que quería, lo que andaba buscando. El hijo de Cecilia tenía unas zapatillas negras en muy buenas condiciones para comenzar el colegio. Pero no le importó. Se las compró  sólo  porque se podían sacar en 3 cuotas sin interés.   Salió del local, contenta. “Sino le puedo comprar algo a mi hijo, ¿para qué trabajo?”, - se