Office woman
- - Tomamos
unos mates y me pongo a trabajar… -, se escucha en una de las tantas oficinas
públicas.
Es Fernanda, quien debería entrar a trabajar a las 8 y son las 8:25 y
recién está dejando la cartera.
- - Hoy llegué
bastante bien… -, aclaró a sus compañeros.
Agarra el termo para llenarlo con agua caliente y camino al dispenser
firma la planilla de entrada: 8:00 hs.
Se sienta con el termo listo y el mate con la yerba justa. Prende la
compu y entra en el Face. Mientras aclara: - Hoy tengo que ir al banco. Tengo
que ir a pelearme con los del banco que en vez de atenderte están paveando y solo
hay dos cajas habilitadas.
No puedo
creer lo que estoy escuchando. Se está quejando de lo que hacen los banqueros y
ella hace lo mismo!! Lo mismo!!
El ambiente
laboral vuelve a las mujeres más criticonas, más metidas en lo de los demás,
más chusmas. No?? ¡Pero qué lindo!, dirán algunas. Jajajaja
- - Mirá!! Esa tiene trae hoy martes, la misma
remera que el viernes.
- - Aquella se hace la que trabaja todo el día…
- - No entiendo cómo le dieron una categoría tan
alta… Bueno… sí entiendo.
- - Yo tengo todo el trabajo y ella no hace nada, y
encima cobra más que yo.
Y así se
pueden seguir enumerando cosas que categorizan a las mujeres que trabajan en
una oficina como chusmas. Obviamente, que ninguna se va a hacer cargo de
semejante piropo.
Otra
característica de una mujer de oficina es las compras on line o en negocios
aledaños al trabajo. ¿Qué mujer no se “escapó” al mediodía hasta la tienda de
ropa porque había 5x4 en sweaters? ¡5x4! ¡Te compras 5 sweaters que te ocupan
todo el placard y encima en septiembre! Pero aprovecharon la promoción.
¿Qué mujer no
entró en algún sitio de compras on line para ver cuánto estaba la aspiradora
ultra pro mega aspira todo? ¿Vos te la compraste? ¿Cuántas veces aspiraste?
¿Quién no pidió por internet desde el trabajo los souvenirs para el cumple de
un hijo o sobrino?
Nooooo… ¿qué
estoy viendo?? ¿Se está pintando las uñas? Capaz que a las 10 empieza a
trabajar, no?
- - Hoy no me
apuren porque sólo la idea de que tengo que ir al banco, me pone de mal humor.
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